dilluns, 21 de novembre del 2011

Sobre las elecciones

Mayoría aplastante del PP. Victoria absoluta e indiscutible de la derecha. Record histórico de resultados del PP, ni con Aznar vaya. Sale el PP entra el PSOE, sale el PSOE entra el PP. Esto es cosa de dos, los demás no cuentan, a los demás no les vota ni su padre. Bipartidismo galopante, aquí solo mandan dos, la gente solo apoya a estos dos.
¿No resulta todo ello un tanto aburrido? ¿Realmente no existe otra alternativa u otros puntos de vista? ¿De qué manera se trasvasan los votos?
Todas estas son preguntas que me hago y me cuesta encontrar respuesta. Vemos una y otra vez que las políticas y actuaciones de los gobiernos PP-PSOE acaban por desilusionar y no ser muy diferentes, la gente protesta, otros aguantan, a otros les da exactamente lo mismo y otros los apoyan caiga quien caiga.
Los dos partidos mayoritarios presentan unas salidas a la crisis totalmente diferenciadas (los ganadores no las han planteado públicamente aunque se le suponen) pero no importan los programas, solo importa el cambio de pareja. Sino como se entiende que el PP no presente sus medidas económicas y aun así gane. ¿Cómo es posible que un partido sin programa gane? Pues entiendo porque el debate ideológico no existe. Solo continúa existiendo la dicotomía poco clara de izquierda y derecha entendida como dicotomía PSOE-PP.
Pero ¿Está claro que la gente es de derechas o izquierdas o incluso del PSOE o del PP?
En mi opinión cada parido tiene su cuota de incondicionales posicionados políticamente de forma más o menos clara. Es decir, en los votantes del PSOE hay una masa social que les vota siempre ya que se sienten de izquierdas y muy alejados del PP, luego están los que no saben donde navegan, que no tienen ideología y que se dejan manipular por su vecino o la prensa que cambian de partido como de calzoncillos. Al PP le pasa otro tanto de lo mismo, tiene su masa fiel de conservadores, liberales y nostálgicos del franquismo junto a los tránsfugas de turno que hacen que unos u otros ganen las elecciones.
Por lo que hace a los demás, es lo mismo. En Catalunya CiU tiene sus incondicionales políticamente situados en la franja neoliberal y cristianodemócrata de corte nacionalista y los que oscilan –durante el cambio de calzoncillo- entre el PSC, ERC e incluso el PP e IC en función de su nacionalismo. Por otro lado existe una IU-IC con sus fieles votantes claramente de izquierdas en un elenco que va desde comunistas a socialdemócratas y verdes y su pequeña masa volátil que a diferencia del resto de partidos está posicionada ideológicamente y que oscilan casi exclusivamente al PSOE.
En mi opinión a este país le falta más ideología y menos catetez, hay que tener claro donde está posicionado cada uno. Así da la impresión de que las elecciones las deciden personas que no saben dónde está el norte y el sur. No digo más que en este país se necesita un poco más de cultura y menos tele-basura.
El bipartidismo tiene que tocar a su fin, tienen que surgir partidos que sirvan de control y sean alternativa. Hay que plantearse que otras opciones son posibles y sobre todo hay que acabar con las mayorías absolutas.