dijous, 11 de desembre del 2008

Haciendo el CAP

Aprovechando mi situación laboral estoy realizando todo una serie de actividades para ocupar, incluso más de la cuenta, mí tiempo libre y profundizar en mi formación dentro de un amplio abanico de posibilidades.
Entre otras cosas y para reconducir mi línea profesional estoy haciendo el CAP o Certificado de Aptitud Pedagógica. Ya hace unas semanas que está comenzado este curso, pero no ha sido hasta hoy que he entrado en un par de aulas para observar las clases de los profesores. Mi primer contacto a sido positivo e instructivo y he podido ver desde dentro que lo que hay en nuestras aulas. Aún me quedan muchas observaciones que hacer, pero ya me he hecho una primera idea de lo que hay.
Como decía, hoy he visitado dos clases, ambas con lo mismo profe pero de niveles diferentes. La primera ha sido una clase de geografía de tercero de la ESO y la segunda de segundo de Bachillerato. y, madre de Dios, qué diferencia. Mientras que la primera clase se ha desarrollado bajo un constante jaleo –con los suyos altibajos- por parte de los chavales y un repetitivo llamamiento al orden por parte del profe; la segunda se ha desarrollado dentro de una armonía y un orden envidiables por muchas aulas de las facultades.
Ésta diferencia de comportamiento, radica en la obligatoriedad de la ESO y el carácter voluntario del Bachillerato. Así, dentro de la ESO nos encontramos con chicos que no tienen ningún interés por aquello que están haciendo, pero que tienen que asistir a las clases por narices, haciendo que la actitud de unos cuantos obligados sea capaz de desestabilizar y llevar a hacer puñetas la labor de un profesor y las buenas intenciones de muchos estudiantes.
Y aún me queda para ver situaciones muchos peor que algunos profes ya me han explicado y que yo ya he podido vislumbrar, como por ejemplo tener alumnos de tres niveles diferentes, desde el niño con los conocimientos normales a niños que vienen con déficits graves de la enseñanza primaria hasta chicos que no saben escribir e incluso que no saben hablar ninguno de los idiomas oficiales de aquí.
Y por desgracia estos son problemas que dudo que se puedan solucionar con la nueva ley educativa.Pero eso ya lo iré viendo y supongo que hablaré por aquí.




diumenge, 7 de desembre del 2008

21st Century New Deal. El New Deal del siglo XXI

Obama ha presentado un plan para relanzar la economía de los EEUU y crear una tasas de empleo impresionantes basados en la inversión pública con la intención de mejorar y modernizar las infraestructuras de su país. También se pretende renovar los sistemas de calefacción de los edificios (fuente de un gasto de energía considerable, parece ser) dotar las escuelas de banda ancha y modernizar hospitales entre otras cosas. Y todo con capital público que es el único con capacidad de redirigir las situaciones de crisis. Es imposible pensar que el capital privado (causante real de la crisis) sea el que nos saque de esta crisis. El capital privado esconde la cabeza bajo el ala y espera un ángel salvador que se llama estado y lo piden aunque se pongan colorados por la vergüenza aunque más de uno no la conoce.
No entiendo como algunos partidos liberales se empecinan por moderar el gasto público bajo el lema: en tiempos de crisis contención económica. Pues mira por donde los amos del liberalismo apuestan, como otras veces, por el gasto y la inversión pública.
Yo no puedo estar más de acuerdo con los proyectos del presi Obama, es una decisión valiente y es la esperanza de su país. Pero las cosas no deberían de acabar allí. Después de la crisis se deberían hacer políticas de control para evitar en el futuro situaciones como estas, el capital por si solo no es capaz de hacer prosperar a todo el mundo ni crea las bases de la estabilidad. Aceptando el sistema económico existente (por poco que me entusiasme) lo que creo es que tiene que estar muy controlado y regulado para evitar los desmanes financieros que nos sumergen en esta situación tan desagradable.