Aunque la temporada de ópera está más que acabada, como buen aficionado que soy y como aun continuo por aquí me dedico ha hacer una visita a este teatro tan magnífico.
La visita vale la pena aunque existen zonas que no son accesibles al público cosa que desvirtua el valor de la entrada. A pesar de todo se puede disfrutar de la entrada majestuosa, así como de sus monumentales escaleras y sus foyers.
Este teatro se construyó a finales del XIX (que ya no es el siglo pasado por mucho que me empeñe) por un arquitecto nada conocido en la época, según cuentas las guias y libros, y que a la postre le da el nombre al edificio.
3 comentaris:
Hola! Gracias por haberte mantenido en contacto y haber dejado tus comentarios en mi blog, hasta pronto! ;-)
Un placer y lo mismo digo.
Saludos
vaya edificio mas molon!
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