Partiendo de la premisa que no soy un gran conocedor de la política italiana –excusa razonable teniendo en cuenta el lío de partidos, coaliciones y realidades diversas que sufre el país trasalpino- me sorprende la vuelta al poder del magnate Silvio Berlusconi.
Desde fuera Italia da la sensación de que es un país en recesión en todos los aspectos. La modernización ha quedado estancada e incuso se ven situaciones que la hacen volver atrás como el asunto de las basuras en el sur, la situación económica se encuentra en peores condiciones que la de los países próximos, grandes compañías se ven en problemas, existe una fractura social entre ricos-pobres, norte-sur, parece ser que hay un auge de la mafia…
En resumen, existe una situación de retroceso generalizado propiciado en parte por la política de los últimos quince años. Y creo sinceramente que la vuelta de Berlusconi no es la mejor alternativa.
Y para muestra las palabras del presidente italiano a Zapatero respecto al número de mujeres en los ministerios del gobierno español.
Desde fuera Italia da la sensación de que es un país en recesión en todos los aspectos. La modernización ha quedado estancada e incuso se ven situaciones que la hacen volver atrás como el asunto de las basuras en el sur, la situación económica se encuentra en peores condiciones que la de los países próximos, grandes compañías se ven en problemas, existe una fractura social entre ricos-pobres, norte-sur, parece ser que hay un auge de la mafia…
En resumen, existe una situación de retroceso generalizado propiciado en parte por la política de los últimos quince años. Y creo sinceramente que la vuelta de Berlusconi no es la mejor alternativa.
Y para muestra las palabras del presidente italiano a Zapatero respecto al número de mujeres en los ministerios del gobierno español.
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