divendres, 15 de febrer del 2008

Filiación sin convicción

Hoy me he afiliado a CCOO, no es qu esea sindicalista, en el fondo me la trae floja, eso si, tampoco estoy a favor del empresario, por mi ya se pueden ir a la mierda todos estos fachas.
El caso es que mi mujer está afiliada hace ya un tiempo y se ha sacado por la patilla el máster superior en prevención de riesgos laborales y eso es lo que realmente me atrae.
Soy licenciado en Geografía e Historia y claro no trabajo en el ramo sino en la industria química, soy carne de industria química por tradición familiar. La PRL, si algún día saco provecho de mi filiación y puedo hacer el curso, deseo que me abra nuevas puertas que me desvinculen de la asquerosa tradición familiar o al menos se me permita trabajar menos y ganar más.
Cuando menos lo que más deseo es perder de vista a mi jefe como sea, tanto me da cómo, ya se puede romper las dos piernas o bien le puede tocar la lotería y largarse de la empresa (en este punto tengo que decir que si a alguien le tiene que tocar la lotería preferiria que fuese a mí). Demasiado tiempo de convivencia nunca pueden ser buenos, bien hay una excepción y es una bendición. Esta excepción es mi mujer. Diez años con ella y me siento de maravilla. ¡No quiero ser cursi ni calzonazos sólo constato una realidad, unos dirán puaj! y otros qué envidia e incluso mentira, no es mi problema yo estoy de puta madre y punto.
Mi mujer me ha dado mi otra bendición: mi preciosa hija.